Santiago Torres.- Creo que fue en el 87 o 88 cuando me presté por primera vez a hacer de Interventor en una mesa electoral.
Acompañé a un familiar a la sede del Partido en el que militaba, y el Caudillito del lugar, al verme tan joven, tan tierno y tan virgen, se abalanzó sobre mí, clavándome sus garras, para hacer de Interventor porque andaba justito de gente.
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Para desvirgarme me pusieron con una jugosa treintañera, veterana aventajada, que sobradamente sabía del oficio, y con tantas tablas de experiencia como tablas tenía su plisada falda.
Aprendí a controlar la lista del censo a la vez que controlaba el muelleo de acordeón de su falda, que a cada movimiento suyo, amenazaba con desbaratarse cual castillo de naipes.
Pero nunca llegué a vislumbrar nada que ella no quisiera, por lo que me consola, regodeándome de reojo con su generoso canalillo que al inclinarse, en la búsqueda de cada votante de la lista que compartíamos, canalizaba certeramente mi vista como un tobogán hasta hallarlo.
Desde entonces, hasta el 2.011, en que concedí la última oprtunidad a mí relación con el Sistema, he pringado en todos los procesos de mi zona.
En dos ocasiones sufrí sendas crisis de Fe Politicas, y pretexté compromisos, pero mi Destino era pringar, y en la primera crisis me tocó Segundo Suplente de Vocal (Titular y Primer Suplente hicieron pellas), y en la Segunda Presidente Titular.
No he recibido de esta relación más que sinsabores, disgustos, infidelidades y traiciones.
Tuve dos ocasiones de obtener ventajas y en ambas lo que yo entendia en mí, como un deber de honestidad (y que ahora sé que era solo ingenuidad y estupidez), me impidió cosecharlas.
Por un lado lamento no haber sido más pragmático y menos platónico, y por otro asumo mis decisiones en la creencia onanista y agridulce de así ser un “Yo mas mejor” (lo que demuestra mi eterna inmadurez)
En el 2.014 ya siendo oficial mi divorcio de la formación por el acoso y maltrato que mi Ex (Formación) me dedicó en las Europeas, despechada por no lograr recuperar mi cariño, volvió a tocarme de Vocal Titular y hartito de tó, aduciendo cierta circunstancia en el Juzgado por fin logré divorciarme de mi Karma.
Intenté mejorar nuestra Sociedad desde dentro con mi granito de arena, pero no ha servido de nada.
Lo intentaré un tiempo desde fuera y si tampoco funciona, lo intentaré desde enfrente.
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CREO QUE YA NUNCA VOLVERÉ A ENAMORARME COMO ENTONCES Y SI LO HAGO YO SERÉ QUIEN CONDICIONE LA NUEVA RELACIÓN Y SERÁ YO QUIEN FIJE E IMPONGA EL PROYECTO EN COMÚN.
YA NO ME SUBYUGA HASTA LA ESCLAVITUD LA POCO GRATIFICANTE VISION DE UN CANALILLO Y ABORREZCO DE LAS RAJAS (DE LAS URNAS).
Ahora engroso el Ejército de corazones y cerebros rotos.
Sabina no tiene ni puta idea, quizás sean 17 días, pero no ha sufrido ni una sola noche.