El Diestro.- Después de un nuevo atentado islamista, esta vez en Londres, seguimos en el mismo plan de todos los atentados que se han producido últimamente en Europa. Palabras huecas, cantos de sirena a la democracia y a la paz. Flores en las aceras, pianistas cantando el “Imagine” de John Lennon y hashtags de Twitter. ¿Cómo es posible que podamos ser tan memos?
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Esto no es ya sólo terrorismo, esto es una guerra y una guerra, además, en la que solo un bando pone los muertos, mientras el otro bando pone los ataques. Siempre que se dan este tipo de atentados llegan además las primeras y vergonzantes palabras de los medios: “Altercado, incidente, accidente, lobos solitarios, terrorismo internacional…” ¿A qué juegan? ¿A qué jugamos? ¿Cuándo vamos a tener el suficiente valor para defendernos? ¿Cuándo van a actuar nuestros carísimos gobiernos europeos y van a proteger a quien les sustentamos y mantenemos?
Mientras tanto seguimos en nuestras redes sociales, con nuestro infinito aborregamiento llenándolo todo de palabras huecas. ¿No tenemos valor para proteger nuestras propias vidas? ¿Vamos a esperar que nos maten como si fuéramos unos corderos pasando por el matadero?
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Estamos asistiendo al asesinato de demasiadas personas ya a nuestro alrededor. Cualquiera de nosotros, o de nuestros familiares puede ser el siguiente. Vamos a dejarnos de gaitas y de “refugees wellcome” y a coger el toro por los cuernos. Si con todo lo que está pasando esta Europa atontada no despierta, a lo mejor es que empieza a merecer todo lo que le suceda. Menos florecitas y más mano dura con los asesinos.
