@conelmazo_dando.- Qué poco ha durado, si hubo algún tipo de regeneración, ya es degeneración otra vez, regeneración prometieron los nuevos partidos, regenerarse prometieron los viejos, y los indignados españoles les creyeron, les prometieron devolverles la dignidad, pan, trabajo, casa… y un sin fin de derechos, unos nuevos, otros supuestamente perdidos durante la crisis y libertades, libertades a cascoporro.

Después de votar en elecciones municipales, autonómicas y dos generales, resulta que hemos pasado de tener corruptos en las instituciones a tener, pedófilos, traficantes, agresores, asaltadores, etarras y un sin fin de antecedentes penales con patas que se suponen encabezan la regeneración de la vida política en este país, cada día nos levantamos con una escándalo nuevo, un repugnante pedofilo, un traficante, un ingreso en prisión, un etarra que sale de prisión y directamente se pone a hacer campaña, ¿en que momento nos desviamos de la regeneración a la degeneración?

Junio de 2017 y ni rastro de regeneración, ni sombra de dignidad, ahora si estamos perdiendo libertades a marchas forzadas, no se puede criticar, no se puede opinar diferente, no puedes expresar tus ideas, por no poder no puedes ya ni colgar la bandera de tu país sin que unos matones, te dejen una amenaza por escrito en la fachada de tu casa intentando amedrentarte a ti y a tu familia, tranquilos, la justicia de la “regeneración” se encargará de dejar impune el acto, aunque tengan que sentenciar que es un acto de libre expresión artistica de unos grafiteros, vuelta a la España de la amenaza en la pared con el punto de mira y la alusión a la nuca.

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Hoy en España criticar a unos partidos, que lo mismo presentan a las elecciones a un pedófilo, un etarra, un traficante o un ladrón, automáticamente te convierte en fascista, franquista, homófobo, xenófobo, racista, transfóbico, antidemocrata y un sin fin más de cargos que buscan convertir al ciudadano en el delincuente, no por sus delitos sino por su pensamiento, hemos convertido España en una cárcel del pensamiento, en ataque constante a la honradez, y eso es obra de “regeneradores y regenerados”, nuevos y viejos partidos.

Distinto es que tengas la opinión que medios y partidos han estipulado como buena y progresista, entonces si, entonces puedes entrar en el suculento negocio en el que se ha convertido destruir España, puedes llegar a diputado, senador, asesor, concejal, edil, puedes elegir un extenso catalogo de cargos muy bien remunerados, siempre y cuando tu opinión vaya directamente a la línea de flotación de la unidad de España, siempre y cuando estés dispuesto a aceptar delincuente como elemento de regeneración

¿Quien para esto con los españoles convertidos en forofos de los partidos?, ni eso, le exigen más a su equipo de fútbol que al partido que han elegido para que represente las medidas que deben cuidar de su economía, su sanidad, la educación de sus hijos, su jubilación, la cantidad de impuestos que va a pagar o directamente si el país donde nacieron, vive y vivirán sus hijos seguirá existiendo como tal.

Cada día un poco peor, bienvenidos a la degeneración de la regeneración.