@conelmazo_dando.- Otro año más de “orgullo gay”, otra macrofiesta subvencionada por los españoles para que en un torbellino de desenfreno sexual y alcohólico, se crean que tiene derecho a insultar, profanar y atacar las creencias religiosas, pero no de todas las religiones, ni mucho menos, siempre de la misma la cristiana, no es una salida de tiesto, no es un “caso aislado”, ya lo han convertido en una tradición, cada año tenemos que soportar sus expresiones de odio hacia la religión cristiana, cuando no es en un concurso de Drag Queen, unas supuestas obras “artísticas” del primer mastuerzo que se le ocurra cualquier barbaridad o los aquelarres callejeros del día del orgullo gay.
¿Donde están los inquisidores del odio? ¿donde están los fiscales, los jueces, la policía o quien se digne a defender los derechos y la dignidad de los creyentes?
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Espero sinceramente, que el observatorio contra la cristianofobia que creo el Centro Jurídico Tomas Moro, después de las seguras muestras de cristianofobia mostradas un año más en el orgullo gay y la fiesta internacional que tienen prevista este año en Madrid, denuncie tanto a los colectivos organizadores, como al mismo Ayuntamiento que les facilita nuestras calles para que cometan sus fechorías.
De acosados a acosadores, de agredidos a agresores, de insultados a insultones, ese es el recorrido que ha tenido la comunidad gay gracias a los privilegios que les ha otorgado las leyes exclusivas, que los políticos se han inventado para ellos por orden del lobby homosexualista, que sumadas a la impunidad que la justicia otorga a la izquierda, a la que se aferran estos colectivos, les convierte en un sector intocable, o al menos eso se creen.
La igualdad de los españoles está garantizada para todos los españoles en el articulo 14, y que los poderes públicos deben velar por esa igualdad está en el articulo 9.2
Entonces, ¿porqué tantas leyes de género y tantas leyes de “no descriminación” que rompen esa igualdad recogida en la constitución?
Por corrupción, es otra partida más del clientelismo con el que nuestros políticos aseguran las bolsas de votos, es la corrupción con la que los lobbys en Europa acaban con la soberanía de los países, obligándoles a legislar a favor de los lobbys de presión y no de sus propios ciudadanos, no en pos de la igualdad, sino de los privilegios de los sectores de la sociedad que manejan esos lobbys.
Tanto como dicen algunos políticos en España, que defienden la constitución, resulta que constantemente la están atacando en uno de sus artículos más importantes, el que garantiza la igualdad de los españoles, y se dedican a torpedearla creando leyes, normativas y ordenanzas que convierten a los colectivos LGTBI en unos privilegiados sobreprotegidos, y a otros directamente nos condenan a ser homófobos solo por ser blanco, delgado y católico.
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Creo que va siendo hora de que la sociedad se plante, y les diga ¡OYE GAY, SI NO CREES, RESPETA! Y si no quizás sea hora de hacer un cursillo de trabajos manuales para justificar que en nuestras inquietudes artísticas se vea reflejada la autodefensa que nos niegan los poderes públicos.
