Santiago Torres.- Antes de nada, quiero que conste que a mí no me gustan los toros, y pese a ser un Sanferminero habitual, ni corro los encierros, ni casi nunca los veo, salvo en aquellas ocasiones en que me han pillado dentro de un bar pegado a las tablas.
Pero tampoco me gusta la histeria, las polémicas artificiales, la fascista ultra corrección política y las modas estúpidas.
Ni soy taurino, ni soy antitaurino.
Me niego a decantarme y a comprometerme en un sentido u otro pues hay otras opciones intermedias, entre ellas el respeto a las Tradiciones aunque no me gusten o me sean indiferentes.
Es curioso que en cuestiones en las que sólo caben dos opciones (p.e. blanco o negro), como la de la Unidad de España, los mismos RELATIVISTAS que se empeñan en inventarse una gama infinita de grises y hablan de Federación Ibérica, Nación de Naciones, Cantones, Independencia y Secesión, respecto a la polémica sobre los toros, se transformen en MANIQUEOS, pretendiendo que todos los Ciudadanos se fanaticen como ellos y linchar a aquellos que no logren convencer con sus argumentos. 
Si me viese obligado a elegir entre ser protaurino o antitaurino, preferiría definirme en positivo apoyando algo, que definirme en negativo oponiéndome a algo o a alguien.
Ser un Anti-(lo que sea), es autolimitante y lo mas estúpido que se puede ser.
Los únicos “Anti-” que no rechazo de plano son: Antílope, Anticipo de nómina, Antibaquio como verso, Antigüedad, Anticrético como contrato, Antidoral como pago, Antier o antes de ayer, Antídoto, Anticariense de Antequera, Anticuario, Antifonal en música, Antifaz, Antibiótico, Antígenos, Anticiclón, Antimonio, las Antillas y las Antípodas. 
Salvo Antibiótico y otros “Anti-” de uso médico, todos estos “Anti-” tienen un carácter positivo o neutro, y no implican la destrucción de nada ni de nadie.
ME DEFINO POR LO QUE QUIERO, NO POR LO QUE ODIO.
PREFIERO CONSTRUIR, QUE DESTRUIR.
PREFIERO SUMAR, QUE RESTAR.
PREFIERO TENER MIS PROPIAS IDEAS, QUE SEGUIR DICTADOS FASCISTAS DEL MARXISMO CULTURAL.
Aunque reconozco que no soy perfecto. Aún tengo dos “Anti-” de carácter negativo de los que no consigo librarme, porque cada día me resultan más irritantes y opresivos: Soy ANTI-COMUNISTA y ANTI-GILIPOLLAS.
Espero que algún día el número de Comunistas y de Gilipollas disminuya hasta niveles tolerables, para poder pasar página y ascender en mi perfeccionamiento personal.
NO DEBEMOS CAER EN ESTAS DINÁMICAS TRAMPOSAS QUE EL MARXISMO CULTURAL Y LA INGENIERÍA SOCIAL CREAN PARA IMPONER LA VISIÓN ÚNICA DESDE EL ESTADO, ANULAR AL INDIVIDUO, REPRIMIR LA LIBERTAD DE PENSAMIENTO Y CASTIGAR LA DISCREPANCIA.
Los que nos definimos en positivo para crear y no para destruir, facilitamos el progreso de la Humanidad, en vez de reducir las Libertades, aumentando las prohibiciones. 
Nosotros creamos pluralidad y generamos Cultura. Los Fascismos solo producen ejércitos de descerebrados, miseria y muerte.

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Nací en Barcelona, pero no por ser catalán, soy ANTI-ESPAÑOL. 
Por ser del Barça, no es imprescindible ser Antimadridista y desear que pierda hasta en competiciones internacionales.
Ser un fan de los ROLLINGS no implica ser enemigo acérrimo de los BEATLES.
Cada cual que baile al son que más le guste, y que deje que el resto haga lo propio.