Luis Barros.
Que en España hay leyes que no funcionan, está claro. Pero que encima dichas leyes protejan a los delincuentes, es para hacérselo mirar de forma urgente y poner solución inmediata a la injusticia de esta supuesta justicia.
Un nuevo conflicto por una vivienda vuelve a a dejar claro que en España muchas personas son prisioneras de un sistema que protege la delincuencia. Este caso afecta a una pareja con seis hijos que no quiere abandonar la vivienda -anteriormente propiedad de un banco- en Calafell (Tarragona) que ‘okupó’ hace tres años y que está vendida. El banco vendió la casa hace un mes y medio, y los nuevos propietarios, que quieren ir a vivir a su nueva casa, les han pedido que se vayan. Ellos se niegan. La pareja que ha comprado la casa entró el pasado jueves en la vivienda aprovechando que no había nadie ycambió la cerradura. La familia ‘okupa’ llamó a los Mossos que obligaron a los propietarios a desalojar el edificio puesto que los inquilinos -ilegales- les habían denunciado. Los propietarios, que antes de comprar la casa hablaron con la familia ‘okupa’ y llegaron a un acuerdo verbal que ellos no han cumplido, contrataron una empresa especializada para controlar las entradas y salidas de la casa. A raíz de estas acciones, los ‘okupas’ denunciaron a la entidad por supuestas coacciones. Lo más irónico de todo esto, es que los delincuentes-ocupas denunciaron a los propietarios de la casa nada más y nada menos, que por allanamiento de morada. Tiene huevos que delincuentes que ocupan una casa, pongan una denuncia así. Y lo peor es que la justicia se lo permite.
Obviamente casos como este hay cientos en nuestro país, no es nada nuevo. Pero, ¿por qué no se han cambiado las leyes? Deben de estar tan ocupados debatiendo temas tan estúpidos como lo de Franco, o el tema de los rabos de los perros, que la delincuencia ocupa les parecerá una minucia. Pues bien. Que se pongan en el lugar de una pareja que compra un piso hipotecándose hasta las cejas, y mientras acondicionan a su gusto su nuevo hogar, entran unos delincuentes y la ocupan… esa pareja se puede dar por jodida, nadie hará nada por ellos. Es más. Habrá una buena parte de la política que defenderá a la escoria ocupa. Pero a los propietarios no les defiende nadie, ni las leyes. Edificios enteros, pisos, casas, ocupados con toda permisividad. Da igual que los inmuebles sean públicos, o privados, esta escoria entrará y se quedará.
Esto seguirá pasando mientras no haya una reforma a fondo de las leyes, y mientras los políticos no hagan nada al respecto, no hay que dejar de denunciarlo. Que no se olvide.