El Diestro.- La Copa del Rey de fútbol es una histórica competición que lleva celebrándose desde el año 1903 y que, a lo largo de todos estos años, se ha denominado de varias formas distintas. Con todas las denominaciones que ha tenido hay una que no ha cambiado nunca: Campeonato de España o Copa de España. A lo largo de los últimos años han sido varias las veces que las aficiones de los equipos finalistas, si eran catalanes o vascos, han silbado y  abucheado tanto al Rey, como al himno, así como a la bandera, símbolos todos ellos de lo que representa este campeonato.

Es decir, han tenido la “valentía” de no respetar los símbolos de la competición que estaban jugando, pero no la dignidad de no participar. Si yo no estoy de acuerdo con algo, ¿por qué participar en ello? En las últimas fechas, además, uno de sus finalistas de este año, el F.C. Barcelona, se ha declarado como independentista y favorable al referéndum secesionista con el que tan aburridos nos tienen desde Cataluña.

Son demasiadas ya las veces que no son respetados nuestros símbolos por demasiada gente. Esto, añadido a la total inacción de los gobiernos que nos han mal gobernado en los últimos años es indignante para muchos de nosotros. Pero estando indignados y faltándonos al respeto como se nos falta de una forma tan continuada, debemos sentirnos orgullosos de algo: nosotros no tendríamos la bajeza de perder las formas y la dignidad de la misma manera en la que ellos lo hacen. Si algo no nos gusta, lo despreciamos y no participamos en ello. Ellos sí lo hacen porque les da prestigio y les da dinero, aunque sea a costa de sus propios principios.

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Y después el vencedor celebra con alborozo su victoria paseando esa copa por las calles y levantándola al cielo. ¿Celebrar la victoria de la competición de un país y de un Jefe de Estado al que detestas? Qué triste, ¿no? Y lo más triste para ellos es que se van a pasar toda la vida silbando y abucheando si quieren ganar dinero y prestigio deportivo porque se van a morir siendo españoles.