Circo, fotografía tomada de Pinterest

Luis Barros.- Tras la farsa del sábado montada por una banda de palmeros pro etarras, muchos se felicitan con gran alegría dándose palmaditas en la espalda y celebrando no se sabe muy bien el qué. Eso sí. El circo ha estado bien representado para salir genial en las fotos, que era en si, lo que más deseaban todos estos tipejos. Y digo esto, porque aún no sé exactamente que es lo que quieren que celebremos.

Según dicen, nos tenemos que súper alegrar por el desarme de ETA, ya que supuestamente han entregado armas y la localización de unos cuantos zulos. ¿En serio? No me hagan reír. Como es posible que durante décadas nadie sabía el Arsenal que tenían los terroristas, y hoy proclaman un supuesto desarme de la banda. ¿O es que sí se sabía? Pues lo dudo mucho. No hay persona que sepa eso, ni si quiera gran parte de los etarras lo saben, eso lo sabrá algún líder de la banda y poco más. Por lo tanto, hay que fiarse de la palabra de los terroristas. Vamos, que nos fiemos de unos asesinos dignos de “confianza”. Pero como siempre pasa en todas las farsas, poco a poco se va vislumbrando el objetivo real.

El etarra, por lo tanto asesino, Otegi, ya ha empezado a dejar caer cuales son los motivos reales del supuesto desarme. Tras el acto circense, dijo lo siguiente: “Desde mañana tenemos que seguir trabajando por las cuestiones de los presos, las víctimas y la desmilitarización del país”. En pocas palabras. Fuera la policía y guardia civil de Euskadi, y la liberalización de todos los asesinos etarras que siguen encarcelados. Esto es el verdadero objetivo de lo del sábado. Por mucho que gentuza de poca monta nos intenten vender otra cosa.

Por si esto no fuera difícil de digerir, también tenemos que aguantar el desprecio de un tal Raymond Kendall, que se ha atrevido a decir que el comportamiento de rechazo a lo del sábado por parte de España, es primitivo. Pero no quedó ahí, en el dossier del acto, Kendall cuestiona la estrategia de la lucha antiterrorista tanto de España como de Francia. “Con esas condiciones”, dice, “no se puede dar comienzo a ninguna conversación (…) Es difícil explicar la respuesta de las autoridades francesas. Si alguna vez se alejaran del comportamiento de España, ganarían credibilidad”. Ahora este individuo se cree que sabe por lo que han pasado las víctimas del terrorismo de ETA. ¿Pero que coño sabrá este payaso de décadas del terror etarra? Nada, así que sería mejor que cerrara la bocaza que no nos interesan sus mamarrachadas.

Luis.