Dice el presidente del Parlamento de Andalucía, Sr. Gracia, que el Parlamento no puede ser el lugar donde se investigue a UGT-A. Recuerda el político socialista en una entrevista otorgada al Grupo Joly que la Cámara andaluza “es donde se puede investigar la acción del Gobierno y las responsabilidades políticas, en su caso, de dicho Gobierno, pero no a una organización ajena al parlamento como en este caso”, y añade que “si entramos por ese camino, al final, cualquier entidad que haya recibido financiación de la Junta de Andalucía y que haya podido hacer un mal uso del dinero público o una mala justificación del uso de ese dinero, podría ser objeto de investigación por parte del Parlamento y eso no tiene ningún sentido”.

Pues no sé yo Sr. Gracia, pero en mi opinión se equivoca, pues yo creo que el Parlamento de Andalucía, como organismo fiscalizador, entre otras facultades, de las actuaciones del Gobierno, debería entrar a determinar si ha existido responsabilidad política en el supuesto mal uso que la UGT-A le ha dado a las subvenciones concedidas por el Gobierno andaluz. Más aún cuando el propio Gobierno no exige responsabilidades.

Veo que usted es de la misma opinión que la Presidenta de la Junta, sí, la que miente más que habla, y seguro que se le llena la boca diciendo que el Parlamento ha de ser el centro de la política andaluza, el corazón de nuestro sistema democrático y representativo, pero luego, ¿para qué vamos a controlar al Gobierno?, ¿para qué crear comisiones de investigación?

En la política española impera la hipocresía, el “y tú más” y el “los míos son mejores”, y queda patente en las declaraciones del Presidente del Parlamento andaluz, porque ¿opinaría lo mismo si gobernara el Partido Popular en Andalucía? seguro que no, seguro que en ese caso vería con muy buenos ojos la creación de una comisión de investigación. Por eso ha de exigir a los de uno lo que se exige a los demás.