La conocida anteriormente como Selectividad, pasó a denominarse posteriormente PAU (pruebas de acceso a la universidad) o pruebas de acceso a estudios universitarios (PAEU).

Con la LOMCE se cambió la denominación a evaluaciones finales de bachillerato, EFB. Para no confundirse y confundirnos, en los propios titulares de prensa se denominaban a veces como reválidas.En este curso, la confusión se ha agrandado, surgiendo varios nombres más, acuñados por las Universidades:

– Las de Valencia han decidido mantener el nombre PAU en 2017.
– El grupo G9 de universidades de Cantabria, Castilla La Mancha, Extremadura, Islas Baleares, La Rioja, Oviedo, País Vasco, Navarra y Zaragoza, lo denominan “La prueba”.
– Las universidades de Asturias lo denominan Evaluación de bachillerato para el acceso a la universidad (EBAU), entre otras opciones.

La orden ECD/1941/2016 de 22 de Diciembre, publicada en el BOE del día 23, que determina las características de la “evaluación de Bachillerato para el acceso a la Universidad” (EBAU), desarrolla y detalla los acuerdos alcanzados hace unos 25 días entre el ministro y sus homólogos autonómicos en la Conferencia Sectorial que han quedado plasmados en un decreto ley que paraliza la implantación de la reválida de bachillerato y la sustituye por una actualización de la PAU, adaptada a las asignaturas troncales de la LOMCE, implantadas ya este año en el segundo curso del ciclo.
A todos nos da igual el nombre que le pongan, pero ¡que se pongan de acuerdo YA!