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I La conciencia de siervo, como la del dolor físico, se hace menos soportable cuando comienza a sentirse la posibilidad de liberarse. La perspectiva de libertad política acentúa o despierta el sufrimiento por su carencia en pueblos tan serviles que ni siquiera saben lo que eso significa o implica. A.G.Trevijano Teoría Pura de la república.

 II Creo que desde una perspectiva legal hay razones muy solidas para juzgar (Impeaching) cada Presidente de los EEUU desde la Segunda Guerra Mundial. O han sido directamente criminales de guerra o han estado involucrados en crímenes de guerra. What Uncle Sam really wants, Noam Chomsky

 Partamos de este supuesto médico y psicológico: una persona padeciendo un dolor extremo muy intenso e inaguantable se entera de que existe un remedio para calmarlo. Inmediatamente, sabiendo ya que hay una forma de aliviarlo, al paciente le invade un ansia insoportable de quitarse el dolor de encima. Desde ese momento, el enfermo hará lo imposible por hacerse con la medicina y no podrá convivir con el dolor hasta conseguir el remedio.

Tomamos el modelo del paciente para aplicarlo al sufrimiento causado por la partidocracia y la posible existencia de un remedio.

En Europa, y especialmente en todo el arco Mediterráneo gobernado por partidocracias con nula o muy escasa intermediación real entre el estado y la sociedad civil, la crisis ha golpeado de forma más virulenta en las familias de clase media. Es un proceso general que ha incidido en toda Europa y los españoles, con nuestro respectivo estado de partidos en la mochila y por ende sufridores de corrupciones sistémicas, participamos en el festín: paro, falta de perspectivas profesionales, fuga de cerebros, pobreza, indigencia, comedores sociales o las dramáticas e interminables colas en las oficinas de empleo… y aunque ninguno de esos males haya golpeado directamente sobre un ciudadano en concreto, la empatía  provoca que se sume al colectivo social un sentimiento de tragedia. Tomemos que el paro, por ejemplo, no hubiese incidido  sobre un sujeto en particular: pero aún así, sí que se darían muchas probabilidades de que lo hubiese hecho sobre un familiar cercano, un vecino o en quien no conoce pero se encuentra comentándolo en el bar o la cola de una tienda. No creo que, en estos momentos, exista ninguna familia de clase media ajena a esta lacra de una forma más o menos directa. Personalmente, no conozco a ninguna. 

El sufrimiento se suma a gestiones descabelladas.

La indefensión de las personas dependientes, los recortes en servicios básicos como educación y sanidad suman dramatismo a la tragedia, especialmente cuando se ven incrementadas por la canallada y capricho de los dispendios nacionalistas. Y el dolor se ha convertido en una obsesión y un factor constante diario en los medios de comunicación; ya no sé si porque vende o porque dichos medios pretenden denunciarlo. Las relaciones entre corrupción, bankster y políticos bajo la benigna mirada de la impunidad se hace patente salvo en honrosas excepciones gracias al heroísmo individual de personas buenas como la juez Alaya, o un grupo de jueces que han imputado ya a 300 políticos: pero esto hace más patente todavía la dicotomía entre el sistema corrupto en el que vivimos y las acciones personales de jueces que han de luchar por impartir justicia y contra el inmenso poder del sistema. La pregunta que surge es ¿cómo sobrevivimos a este sistema origen de tanto dolor?