Cómo se defiende la sociedad civil
Las familias tienden a unirse donde antes se separaron de forma natural: vuelven los hijos y nietos, cuando lo han perdido todo, con los abuelos bajo el paraguas de unas pensiones reconvertidas en sustento de varias generaciones. Es la forma más elemental de supervivencia: la vuelta al clan. Seguramente también se se ven obligados a recurrir a los comedores sociales, y hay quien ya hundido en la más absoluta indigencia rebusca entre los restos que deshecha la ciudad. Y uno se pregunta ¿cómo es posible que aguanten esta situación sin pedir explicaciones a sus políticos?
Los ciudadanos aguantan el dolor estoicamente porque creen que no hay remedio a su mal. Cuando alguien pierde toda esperanza de poder aliviar el dolor, lo aguanta hasta que la única salida que ve es el suicidio o esperar la siguiente vuelta de tuerca. Las soluciones a largo plazo se sustituyen por las de corto plazo: ¿qué voy a comer hoy?
Bien, ya hemos sobrevivido a la primera andanada. ¿Y ahora qué?
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¿ Qué pasaría si los españoles fuesen conscientes de que SI existe un remedio ?
Al igual que el enfermo que hemos utilizado como modelo, si los españoles fuesen conscientes de que existe un remedio lucharían por conseguirlo hasta la caída del régimen oligárquico de partidos y ya no sería capaz de convivir ni un minuto más con la carencia de libertad política:
Nadie soporta la esclavitud cuando sabe que existe la libertad y una forma de llegar a ella. El hecho de saber que sí existe una solución envestiría a los ciudadanos de una coraza impenetrable hacia la manipulación, la demagogia y la perversidad del sistema oligárquico de partidos: nadie podría manipular a los españoles (ni europeos) con nacionalismos, derechas, izquierdas ni ideologías de ningún tipo porque habrían tomado conciencia de que lo importante para su supervivencia sería constituir ante nada un sistema, un reglamento perfecto y desnudo completamente de ideologías, cuyo único fin fuese establecer las relaciones entre el poder y la sociedad civil. Ese remedio se llama democracia constitucional y ya está inventada: solo hay que aplicarlo, pero antes la sociedad civil debe saber de su existencia y tenerla completamente asimilada.