Hay una parte de la izquierda que se deja llevar por el odio. Y ese odio les lleva a adoptar, entre otras, decisiones como la que se tomaba en el Ayuntamiento de Pontevedra en el día de ayer, declarando persona non grata a uno de sus vecinos más ilustres, el Presidente del Gobierno de España, Mariano Rajoy. Y se ha adoptado esta decisión con el apoyo del Partido Socialista Obrero “Español”. Ahí es nada.


Sí, el PSOE ha votado a favor de declarar persona non grata a Rajoy en la que este considera su ciudad. Y el portavoz de los socialistas, un tal Agustín Fernández, decía ayer que Rajoy es indigno de ser llamado vecino de Pontevedra. Pues le diré una cosa al tal Fernández, portavoz del PSOE en Pontevedra, estoy seguro de que Mariano Rajoy ha hecho más por esa Ciudad que lo que pueda hacer usted en toda su vida. Además, ha añadido el político socialista que espera que este acto simbólico (estoy seguro de que si pudiera lo fusilaría) sirva para avergonzar al líder del PP cuando pise el municipio. Para vergüenza la de este tipo y el resto de los que han secundado esta moción.
Lo lamento en el alma, pero estas actitudes me traen a la memoria los años previos al 36, tal y como me lo contaba mi abuelo; y he de decir que mi abuelo criticaba actitudes de los ambos bandos. Por eso la decisión de ayer del Ayuntamiento de Pontevedra no me gusta nada.
¿A qué nos vamos a dedicar?, ¿a nombrar persona non grata al adversario político?, lo siento mucho pero estas actitudes solo se pueden definir como odio. Y no creo que, además, en Pontevedra, tengan solucionados todos los problemas como para dedicarse a estas cosas.
Este es el odio de una parte de la izquierda. Ayer le tocó a Rajoy, a saber a quién le toca mañana…