Foografía: flickr.com

 

@luisbarros_o.- Es curioso la cantidad de inhumanas que han ido saliendo en los últimos meses. Unas personas o seres que no consigo saber muy bien de donde vienen. O mejor dicho, de que descienden. Ya que al escucharles hablar pareciera que no desciendan de la unión de una mujer y un hombre, perdón por decir “hombre.” No se vayan a enfadar estos seres, y se quieran desnudar o algo parecido para protestar. Que ya sabemos todos como se las gastan estas feminazis. Pero bueno, vamos por partes.

 

Obviamente, ellas se hacen llamar feministas aunque su forma de pensar es digna de los antiguos Nazis alemanes. Pero en vez de ir contra los judíos su objetivo son los hombres.  Solo hay que escucharles hablar para ver el odio que escupen sin parar. Algunas de ellas, han llegado a afirmar que abortarían si estuviesen gestando a un barón. Hasta ese punto llega lo radicales que son. Aunque también tengo que decir que hay frases muy buenas, dentro de lo ridículas que son, claro. Una de las feminazis que más estupideces dice, es la podemita Beatriz Gimeno: “La heterosexualidad no es la manera natural de vivir la sexualidad, sino que es una herramienta política y social con una función muy concreta que las feministas denunciaron hace décadas: subordinar las mujeres a los hombres; un régimen regulador de la sexualidad que tiene como finalidad contribuir a distribuir el poder de manera desigual entre mujeres y hombres construyendo así una categoría de opresores, los hombres, y una de oprimidas, las mujeres”. “Es la heterosexualidad la que, verdaderamente, se clava en las vidas y en los cuerpos de las mujeres. Situarse en el espacio físico del lesbianismo puede resultar liberador en tanto que se asume una posición de outsider respecto de la heterosexualidad, en tanto que el cuerpo se siente más libre y respira, en tanto que una puede observar(se) desde fuera, y hacerse más consciente de los mecanismos de opresión que operan sobre nosotras.” “La heterosexualidad no sólo se enseña, sino que además, se hacen ímprobos esfuerzos para que la mayoría de las mujeres sientan que no tienen otra opción; la heterosexualidad está fuertemente inducida, y de ahí los múltiples mecanismos destinados a sustentarla, a enseñarla, a favorecerla, a castigar la disidencia, a presionar a las mujeres para que se hagan heterosexuales en definitiva: mecanismos psicológicos, sociales, económicos, políticos. Si la heterosexualidad fuese natural, o siquiera beneficiosa para las mujeres, no necesitaría de los enormemente complejos mecanismos que se emplean para mantenerlas dentro de ella.” “El feminismo lucha con denuedo para limitar los daños que la heterosexualidad provoca en las mujeres” “No hay una construcción ideológica rígida de la feminidad; no es necesaria, el único requisito de la feminidad es que ésta este supeditada en cada momento histórico a los deseos masculinos” “De ahí que dicha frase se pueda proferir como amenaza: voy a hacer que te sientas una mujer de verdad, es decir, voy a violarte.”

En pocas palabras para esta personaje una relación sexual entre una mujer y un “hombre” es poco más que una violación. Según ellas siempre que haya penetración, absolutamente siempre será una agresión sexual. Y esto me lleva  a preguntarme, ¿en una relación lésbica no hay agresión sexual, por medio de la lengua o los dedos? ¿O es que estas individuas piensan que introducir lenguas o dedos, no es penetrar? No logro entender la diferencia de cuando para ellas una relación sexual es violación, y cuando es consentida.

Dicen que lo mejor que le podría pasar al mundo es que no existieran los “hombres.” Que un mundo solo de mujeres sería perfecto, y genial. Eso sí. Cuando se les pregunta como se van a reproducir, surgen más incoherencias. Ya que una de ellas dijo en su día que habría bancos de semen, y la “inteligente” se quedó tan tranquila tras ese abrumador despliegue de inteligencia. Se le debió olvidar que si no hay “hombres,” no hay semen. Y en eso no hay ninguna discusión. Así que estas lumbreras nos tendrán que explicar, como evolucionaría ese fabuloso mundo lésbico.

Por suerte para todos las Feministas de verdad son mujeres inteligentes, coherentes, y lógicas. Mujeres que luchan por la igualdad entre mujeres y hombres, con coherencia y argumentos irrefutables. Que luchan contra el absurdo machismo y todos sus estereotipos. Mujeres que demuestran día a día que no están por de bajo de nadie, por mucho que los estrechos de miras piensen lo contrario. Y ese es el feminismo que yo aplaudo y apoyo.