Me pone nervioso y de mal humor que a los niños se les quiera hacer mayores antes de tiempo. Que se les obligue a vivir ciertas experiencias que, en muchos casos, o me parecen absurdas y en otros muchos no me parecen apropiadas para su edad. Este es un error grande que cometemos los adultos con ellos, en unos casos sus propios padres y en otros muchos sus propios profesores e incluso en algunos casos los responsables políticos. Las tonterías esas, que no se si se siguen haciendo, de los dibujos tipo “que es un Rey para ti” me parecen incluso una forma de manipulación a la que no veo el sentido, sólo se lo veo si es para convencerles desde pequeños.

Hay otras tantas como aquellas de ser parlamentario por un día, o gobernar por un día, o tonterías como esas que, a mi por lo menos, me producen vergüenza ajena. La vergüenza ajena no me la dan los niños, por supuesto, me la dan sus manipuladores. Las típicas entrevistas posteriores que se les hace a los niños de “¿que te ha parecido?” obtienen esas respuestas que ya si son propias de esa edad, respuestas infantiles: “no queremos que en el mundo haya guerras”, “el rey nos parece muy majo”, “queremos que ningún niño en el mundo pase hambre”. Son respuestas bonitas pero cargadas de simpleza, de infantilidad y de la inocencia propia de un niño.

Yo pensaba que estas respuestas simples sólo se daban en la infancia y que, como tal, las tomaría el adulto. Pero echando un vistazo al programa electoral de “Podemos” me he dado cuenta que no, no sólo los niños dan respuestas simples e infantiles, también algunos adultos lo hacen y lo más grave es que con esas simplezas convencen a otros adultos para que les voten. Veamos algún ejemplo:

-Plan de rescate ciudadano centrado en la creación de empleo decente en los países del Sur de Europa.
-Auditoría ciudadana de la deuda.
-Conversión del BCE en una institución democrática para el desarrollo económico de los países.
-Reorientación del sistema financiero para consolidar una banca al servicio del ciudadano.

No voy a seguir, con eso yo creo que ya es suficiente. ¿Quien no votaría algo así? ¿A quien le puede parecer mal alguna de esas frases? Estoy seguro que a nadie, ni siquiera a mi que detesto a Podemos y a lo que representan. Lo que pasa es que algunos ya no somos niños, algunos ya somos capaces de ver el plumero de quien emite unas frases tan bonitas de leer. Algunos no creemos ya en los Reyes Magos. El problema es que hay otros, que superada hace demasiado tiempo la mayoría de edad, parece que todavía esperan que otros piensen por ellos.