Lo de esta gente de Podemos y del Sindicato Andaluz de Trabajadores riza el rizo de tal forma que es de nota. Un afiliado tanto del partido como del sindicato, Andrés Bódalo, ha sido acusado de golpear entre varias personas a un miembro del PSOE. Esto es, ha sido acusado de imponer su ideología por la ley de la fuerza, el comunismo de toda la vida, vaya. Y esto que es grave para un político es más grave todavía si tenemos en cuenta que sus compañeros tanto de partido como de sindicato andan pidiendo su libertad con su #JusticiaParaBodalo.

Parece ser que para esta gente todo el que delinque es delincuente excepto si es de su partido. Parece que estos podemitas creen que para ellos debería haber una especie de barra libre en la que ellos pudieran hacer lo que les diera la gana. Parece ser que esta gente piensa que su ley tiene que ser distinta a la de los demás y tiene que ser la que a ellos les venga bien en cada momento. A todo esto Bódalo, chulito y cobarde, decía ante su encarcelamiento que tendría que ir la Guardia Civil a buscarle porque el no iba a ir a la cárcel voluntariamente. Lloraba, como un cobarde que es, cuando la policía le llevaba a prisión, lloraba pero en realidad lo que estaba buscando era el paseillo y la protección de su muchedumbre comunista. Porque es que esta gente si no están protegidos por los colegas no son nadie, y así lo demostró Bódalo el llorón.

Mientras tanto el ínclito Pedro Sánchez sigue haciendo el paripé negociando con el podemita Pablo Iglesias que pide la libertad para alguien que ha golpeado a un militante del propio partido socialista, lo tuyo es de nota ZetaPedro. Ya las ansias del “alto” por ser ex-presidente se están convirtiendo en absolutamente enfermizas y ya están haciéndole perder no sólo el norte, este no sabe ni donde está el sur, ni el oeste, ni el este, ni su mano derecha e izquierda. Pierde las formas negociando con alguien que no es que se esté destapando ya como un comunista o un socialista, se está destapando como gente completamente indecente esta gente podemita.

Es posible que ZetaPedro piense que él tiene que gobernar al precio que sea, pero ese precio lo pagaremos los demás, nunca él. Los años siguen pasando y esta situación que vive España parece ya un bucle infinito, del cual sabemos donde está el principio, pero no el fin. Es un fin que parece no llegar nunca, ni por inercia, ni tampoco porque nosotros pongamos demasiado de nuestra parte. Parece que lo único que nos ponemos son zancadillas a nosotros mismos, somos de nota.