Desde pequeño me ha llamado la atención el tema de la manifestaciones. Ese numerosisimo grupo de personas gritando consignas en su inmensa mayoría, escritas por el autor “intelectual” de la manifestación que por cierto no suele ir en ella por si hay tortas. Esa gran masa humana aborregada por unos cuantos que solo salen a escena a recibir los aplausos. No son más que un grupo de personas más o menos grande, aborregados por los anteriormente citados, que a su vez responden a la voz de su amo.
Llamar la atención en determinados lugares por un interés concreto. Sirviendo de distracción a la ciudadanía intentando sembrar en ella la inquietud y dirigir su falta de compromiso con su voto actual, no dejan de ser mecanismos de ingeniería social para obtener determinados fines. Solo con plantear la duda habrá merecido la pena. Esta gente no conoce el termino daños colaterales, solo ven el final del camino que no es otro que arrebatar el poder e implantar su programa político que en la mayoría de ocasiones ni ellos se creen.
Luego pasado el tiempo llega el día de votar y así lo hacemos, al menos han vivido unos segundos de auténtica “democracia” jajajaj… a partir de ahora otros 4 años de dictadura partitocrática y nosotros idiotizados por esa urna ponzoñosa que parece nos inocula una falsa creencia en el bienestar por nuestro voto, al final da igual salga quien salga, ya mintieron en su día y todos son cómplices del mismo plan. Nunca conocí una política tan oscurantista y falsa y que tenga a su ciudadanía tan hipnotizada.
Todavía somos pocos los que hemos salido de ese letargo, pero afortunadamente cada día surgen grupos con las ideas muy claras y a este ritmo podemos vaticinar que la llamada #casta es conocedora de todo y debemos inculcar el miedo en su vida. Ahora le toca a la sociedad civil demostrar que podemos organizarnos y después de un período de libertad constituyente crear desde cero una democracia que cumpla con los preceptos básicos de ella: Representatividad y Separación de Poderes. Y que la #casta quede en nuestra mente como la pesadilla que fue.