Uno de los argumentos que más usa la izquierda comunista, que cada día abunda más en España, para justificar las barbaridades que dicen y hacen es el de la libertad de expresión. Ya pueden hacer o decir lo que sea que en cuanto les corrigen o les dicen algo saltan con lo de estar coartando su libertad de expresión.
Cualquiera entendería con esta frasecita que estos muchachitos comunistas serían los más respetuosos con la libertad de expresión de los demás, incluso utilizando asuntos similares a los que ellos defienden. En este caso defienden que llevar la famosa bandera estrellada a la final de copa es libertad de expresión de quien la porta. Yo hoy he hecho la prueba en Twitter haciendo exactamente lo mismo que ellos justifican en otros, utilizar una bandera para hacer una prueba. A ver cuánto tiempo iban a tardar estos “respetuosos de las libertades” en atacar la mía.
El twit, dado que tengo un gran número de seguidores con una ideología similar a la mía, ha tenido un gran número de respuestas favorables. Pero como los de la “izquierda respetuosa sólo con su libertad de expresión” son como una especie de asnos a los que les pones la zanahoria y no tardan en seguirla, pronto empezaron a llegar en manada a atacar. No insultaban de una forma directa puesto que el twit es un claro truco de psicología inversa en el que se busca conseguir lo contrario a lo que se pide, con lo que en el fondo están haciendo lo que yo quiero. Yo digo que me van a insultar, ellos piensan que si lo hicieran estarían cayendo en mi trampa pero busco lo contrario, con lo cual ya han caído en ella. ¿Cómo voy a querer que nadie me insulte?
Al final han venido los críticos con lo famoso de “bandera fascista”, “bandera preconstitucional”, “bandera de un dictador”, etc.. Con esos argumentos ignoran, por completo, la historia de ese escudo, “El Águila de San Juan”, que es de la época de los Reyes Católicos, no de Franco. Por otro lado ignoran, también, que esa bandera es la que existía cuando se firmó la Constitución, siendo modificado por la actual años más tarde. Ignorantes de programas de TVE y de discursos facilones y que no tienen idea ni de historia, ni del respeto por las libertades de los demás con lo que tanto les gusta llenar su demagógica boca.